Un homenaje al Palacio de la Alegría que es emblema para los aragoneses y Patrimonio de la Humanidad
Cervezas Ambar ha presentado su última Ambiciosa Ambar Azahar de la Aljafería, elaborada con naranjas del único palacio conservado del arte hispanomusulmán de las taifas en Aragón, Patrimonio de la Humanidad y residencia de distintos monarcas. Una cerveza que busca transmitir las sensaciones que se respiran en un jardín de naranjos y, al mismo tiempo, ahondar en el ir y venir de las distintas civilizaciones que han habitado este palacio, ahora sede de las Cortes y lugar de expresión de la voluntad popular de Aragón.
La esencia no sólo está en el interior
El desafío de esta nueva Ambiciosa parte de utilizar la naranja en su totalidad: lo que está por fuera, entremedias y en su interior. “Hemos conseguido extraer todo lo que esas naranjas tienen para nuestra cerveza: la acidez de su zumo, la frescura aromática del su corteza exterior y la sutileza balsámica de su albedo” confiesa Antonio Fumanal, maestro cervecero de Ambar.
Para su elaboración, se han incorporado las naranjas de los naranjos que crecen en el jardín del palacio de la Aljafería, actual sede de las Cortes Aragonesas. Naranjas muy ácidas pero muy aromáticas. Una a una, manualmente, se han preparado para dirigir el potencial de cada parte a una de las fases de elaboración de esta cerveza. La ralladura exterior, para obtener los aromas más volátiles. Su interior una vez exprimido en forma de zumo, se ha añadido a la primera fase de la cocción. Por último, la parte más blanca de la naranja, el albedo, también cumple una función ya que es el lugar donde se encuentran las notas más profundas del aroma de la naranja, una vez seco y molido, se ha unido al lúpulo durante la ebullición de la cerveza.
Ingrediente de palacio
Esta Ambiciosa es un homenaje a uno de los ejemplos de arte taifa de la Península: el Palacio de la Aljafería de Aragón. Construido en el siglo XI como palacio de recreo de los reyes musulmanes que gobernaban la taifa de Sarakusta, es una joya arquitectónica, considerada como una de las cimas del arte hispanomusulmán, junto con la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba. El jardín de naranjos del patio de este Palacio llamado también de la Alegría, lo riegan dos albercas y es visitado por más de 200.000 personas al año. “Recoge la historia de todos los que vivimos en Aragón, condensada en seis naranjos”, explica Fumanal. “Eso es lo que hemos querido recoger en esta Ambiciosa: la historia que nos ha hecho llegar hasta aquí y la que seguiremos construyendo”.
¿A qué sabe Azahar?
Esta ambiciosa ofrece mucha nariz y mucha sensación de sedosidad en boca. Lo más especial llegará con el aroma, a través de las notas frescas extraídas de su corteza tan delicadamente. “Es ahí donde se descubrirán las notas dulces, no en boca, ahí está la gracia”, explica el maestro cervecero. En paladar, se descubren tonos amargos, diferentes a lo habitual en la cerveza, gracias a la combinación que hay detrás de la naranja con el lúpulo.
Es una cerveza muy universal en cuanto a maridaje porque son muy variados los aromas que aporta. Por ello, permite maridajes muy divertidos pasando de Oriente a Occidente: guacamoles, sushis, e incluso postres de chocolate se prestan a maridar con Ambar Azahar de la Aljafería.
Ambar está a la venta y disponible en el E-commerce de Ambar, además de en establecimientos hosteleros y en las principales cadenas de supermercados.